sábado, 23 de octubre de 2010

Honduras crisis y progreso

Bill Quigley*
The Huffingtonpost

Hoy, 21 de octubre, la resistencia democrática en Honduras celebrará artistas en Día de la Resistencia.  Este caso contrasta directamente con el reconocimiento oficial de hoy como el Día de las Fuerzas Armadas de Honduras.  La resistencia, que está trabajando para una Honduras verdaderamente democrática, cambió el nombre del día y ha creado una celebración alternativa debido a un ataque brutal de la policía sobre los músicos y otras personas en el mes pasado que dejó un muerto y decenas de heridos.

El 15 de septiembre de 2010, una marcha no violenta y concierto musical en Honduras fue atacada por las fuerzas policiales y de seguridad. Increíblemente los policías involucrados en el ataque hicieron un punto para destruir los instrumentos de los músicos.

Los músicos que fueron atacados llamaron hoy a renombrar la fecha como el Día del Artista Resistencia.  Con motivo de la ocasión, el colectivo Artistas en Resistencia y el Frente Nacional de Jóvenes en Resistencia (FNJR) esta noche organizó conciertos en San Pedro Sula y antes en Tegucigalpa.

Estos grupos reflejan sólo una pequeña porción del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP por sus siglas en español), uno de los movimientos sociales de mayor movilización actualmente tomando forma en nuestro hemisferio.  El FNRP representa los movimientos sociales, organizaciones y personas de casi todos los sectores de la sociedad hondureña.  Ellos se están organizando para hacer frente a una de las principales crisis de los derechos humanos de América Latina: el golpe de 2009 en Honduras y la intimidación, agresiones y el silenciamiento y asesinato de quienes se han resistido a los gobiernos posteriores al golpe que tomaron el poder. La esperanza es que los conciertos de hoy pongan en relieve la resistencia, la crisis en Honduras y la movilización de mayor solidaridad internacional con el FNRP.

Actual crisis en Honduras

Desde el golpe de Estado en junio de 2009, dos regímenes - el gobierno de facto de Roberto Micheletti y la administración sucedánea del presidente Porfiro Lobo - han hecho poco para proteger los derechos humanos, mientras la policía y las fuerzas de seguridad han sometido a los miembros o a los identificados con la FNRP en arrestos masivos, golpizas, redadas con gas lacrimógeno, violación y otras formas de tortura y secuestros.  Los jueces críticos al golpe de Estado y de las autoridades postgolpe han sido despojados de sus cargos, transferidos de manera arbitraria y han enfrentado procedimientos disciplinarios.

Al menos diez periodistas han sido muertos en 2010, en virtud de las circunstancias, es abrumadoramente indicativo que se trata de asesinatos.  Los periodistas que no han muerto han enfrentado la censura estatal.  La violencia y la represión al discurso político, a la reunión pública, la democracia y la crítica han convertido en una parte de la vida diaria.

En lugar de investigar estos delitos y detener a los autores responsables de sus acciones, las autoridades hondureñas han mirado hacia otro lado.  La línea oficial de boca de las autoridades hondureñas y siguiendo el juego los periódicos de Honduras (que no hacen ningún esfuerzo para ocultar su apoyo al golpe de Estado y el regimen post-golpe) es que esa violencia es un subproducto de la guerra contra las drogas y las pandillas. Lamentablemente, este relato ha ganado algo de tracción en la blogosfera y en los medios diplomáticos, a pesar de que estas especulaciones no se basan en una investigación independiente o en arrestos.

El aumento de la violencia contra dirigentes sindicales, organizadores comunitarios, periodistas y activistas de hecho, ha llegado sólo tras el golpe de Estado y los objetivos son sin duda los líderes y miembros de la resistencia.

Según el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) se han producido 83 asesinatos de miembros de la FNRP, innumerables lesiones de los ataques, y un flujo constante de personas exiliados que han abandonado el país después de haber sido violadas o torturadas y / o han visto sus vidas amenazadas como resultado de ser parte de, o ser percibidos como parte de la resistencia.

Es hora de "seguir adelante"

A pesar del derrocamiento del democráticamente electo presidente Manuel Zelaya el pasado año, las acciones represivas del régimen golpista de Micheletti, la ilegítima "elección" de Lobo (que grupos como el Centro Carter e incluso las Naciones Unidas se negaron a observar debido a su ilegalidad clara), la falta de justicia para ninguna de las víctimas del golpe y la violencia política posterior y permanente, las autoridades postgolpistas repetidamente dicen que es hora de que el pueblo hondureño siga adelante.

La última encarnación del esfuerzo para "seguir adelante" es una invitación falsa de Pepe Lobo al FNRP a un diálogo sobre el proceso de la Asamblea Constituyente.  El FNRP consideró la invitación con cuidado.  Se reunieron en dos asambleas separadas - uno del Directorio y la Asamblea General - y decidió rechazar la invitación al diálogo a causa de la violencia y la represión dirigida a la resistencia.  Las razones para rechazar incluido el hecho de que el presidente Zelaya sigue siendo forzado al exilio con falsas acusaciones en su contra, que hay muchos presos políticos, y que hasta el momento no hay responsables por todas las violaciones a los derechos humanos contra el movimiento.  El liderazgo del FNRP declaró que se trataba de otro intento de Lobo para legitimar su autoridad ante una audiencia nacional e internacional.

Resistencia en Progreso

El FNRP se ha comprometido a cambiar la Constitución de Honduras, pero de una manera que refleje la democracia y los derechos humanos.  Muchos en Honduras ven la Constitución como si hubiera sido escrita para la élite del país y dando muy pocos derechos a los pobres y marginados históricamente.  Algunos dicen que la constitución es una de las razones principales por las que Honduras tiene una de las más altas tasas de pobreza y las brechas entre ricos y pobres en las Américas.

La Asamblea Constituyente ha sido el foco principal de la FNRP durante gran parte del año pasado.  Recientemente se presentaron 1,3 millones de firmas que se habían reunido para apoyar el proceso.

A primera vista, podría parecer contrario a la intuición, si éste es el objetivo principal del movimiento y si el actual presidente quiere dialogar al respecto, ¿no debería la resistencia al menos tratar de participar?.  La resistencia ve a Lobo como un funcionario ilegítimo y un participante activo en la represión contra el FNRP.  El diálogo con Lobo tiene el potencial de poner en peligro el proceso cuidadoso y profundamente democrático en que el FNRP ha involucrado a todos los sectores de la sociedad hondureña - sindicatos, jóvenes, campesinos, grupos LGBT, y más allá – por varios meses.

El FNRP ha decidido seguir adelante con la Asamblea Constituyente como un proceso autónomo y profundamente democrático. Esto es increíblemente emocionante, incluso histórico, para nuestro hemisferio y un ejemplo de democracia participativa del que todos podemos aprender.

Mientras tanto, en los Estados Unidos, 29 miembros del Congreso dieron un paso audaz, especialmente teniendo en cuenta que se acercan las elecciones de mitad de período, al emitir una condena enérgica al "deplorable historial de derechos humanos" en Honduras  y enlista varios casos recientes de violencia política.


Los miembros del Congreso registraron su "grave preocupación que el Estado de Derecho está directamente amenazado por miembros de la policía y las fuerzas armadas de Honduras" y pidió a la Administración de Obama poner fin a toda la asistencia directa a las autoridades hondureñas, especialmente la policía y los militares.  También pidieron a los EE.UU. que ponga fin al cabildeo para la readmisión de Honduras en la Organización de Estados Americanos (OEA).

Aunque la mayoría de los países miembros de la OEA se han mantenido firmes en su rechazo de Honduras como miembro de la OEA, la secretaria de Estado Clinton ha hecho de la reincorporación de Honduras una prioridad de EE.UU. en la región, pronunciándose al respecto en sus reuniones con los jefes de Estado de los países latinoamericanos y presionando en diversas reuniones regionales. Por las razones que el Centro de Derechos Constitucionales dejo establecido en nuestra Carta abierta a la secretaria de Estado Hillary Clinton, la administración de Obama debe detenerse y la OEA debe mantenerse firme en el rechazo de Honduras como miembro.

Las personas que trabajan en solidaridad con la gente común organizando por la democracia, la igualdad y la justicia social en las Américas están indignados de que la Administración Obama se ha convertido en el aliado más importante del régimen de Lobo. Sin el apoyo de EE.UU., el régimen de Lobo no habría sido capaz de mantener sus elecciones ilegítimas o mantenerse en el poder durante tanto tiempo como lo ha hecho.

Pero la historia demuestra que los regímenes anti-democráticos en América Latina y en otros lugares se puede superar, incluso cuando tienen el respaldo de los EE.UU., con las campañas por la democracia y los derechos humanos. El FNRP está trabajando para mostrar el camino en Honduras. Aquellos de nosotros que somos solidarios desde lejos vemos con admiración como trabajan para transformar su país y saludamos sus esfuerzos para celebrar mientras lo hacen!


Fuente: Vos el soberano

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