jueves, 9 de diciembre de 2010

Campesinos temen desalojo violento cuando observadores se retiren

Red Morazánica de Información
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Comunidad Guadalupe Carney, Trujillo, departamento de Colon. Miércoles, 08 de diciembre de 2010, 18:48.- Después de sortear numerosos obstáculos la Misión de Observadores de los Derechos Humanos logró llegar a la amenazada comunidad campesina Guadalupe Carney que se mantiene en resistencia permanente exigiendo la desmilitarización del Bajo Aguan.

La Misión de Observadores de los Derechos Humanos que se encuentra en el departamento de Colón ha sido convocada por cuatro de las seis organizaciones que la conforman la Plataforma de Derechos Humanos: CIPRODEH, Centro de Derechos de Mujeres (CDM), COFADEH y FIAN Honduras.

Por su importancia también se integró a esta Misión el sacerdote hondureño Fausto Milla, miembro de la Comisión de Verdad, quien viajó desde Santa Rosa de Copan para dar fe de la situación que se vive en el Bajo Aguan.

Además, la Misión es acompañada por periodistas de varios medios de comunicación nacional e internacional entre los que destacan Telesur, Radio Globo, El Libertador, Tiempo, Canal 11, Radio Uno, Comunicación Comunitaria (COMUN) y la Red Morazánica de Información.

La Misión de Observadores, que originalmente celebraría una reunión de trabajo en Tocoa, Colón, se desplazó de emergencia hacia la comunidad Guadalupe Carney por las amenazas que existen de un desalojo violento en contra de los campesinos y campesinas que mantienen tomada la carretera que comunica Puerto Castilla y la ciudad de Trujillo con el resto del departamento para exigir el fin de la militarización que se vive en la zona desde el pasado 16 de noviembre.

Temor a la represión

Los campesinos temen que un desalojo violento ocurra el día de mañana jueves ya que hoy, por la presencia de la Comisión de Observadores, los militares y policías que les amenazan desde ayer martes se han ocultado.

En la zona es público que los militares y policías han estado llegando por el aeropuerto de Trujillo en helicópteros y se movilizan por el mar para atacar a los campesinos desde varios flancos.

Los campesinos que se reunieron esta noche informan que la represión ha golpeado fundamentalmente a los jóvenes pero que desde hace algún tiempo se orienta hacia los niños a quienes interrogan sobre el lugar donde están enterradas las armas y en algunos casos pretenden hasta sobornarlos.

Doble discursos del régimen

En este conflicto hay dos discursos, el que maneja públicamente el régimen de Porfirio Lobo y el Ministro Director del Instituto Nacional Agrario (INA), César Ham, y en el que promete resolver el conflicto por la vía del dialogo y otro, el de los terratenientes encabezados por Miguel Facusse y ejecutado por Oscar Álvarez y las Fuerzas Armadas, dedicado a reprimir militarmente a los campesinos que luchan por la tierra.

Producto de este primer discurso fue la llegada a la comunidad de Planes, en Sonaguera, Colón,  de la Ministra de Derechos Humanos, Ana Pineda, y de la Fiscal Especial de Derechos Humanos, Sandra Ponceel jueves 02 de noviembre cuando se iniciaron las acciones de protesta por la desmilitarización del departamento.

El segundo discurso se pone en práctica al cercar militarmente a las comunidades para sembrar el terror en las comunidades campesinas con militares y policías movilizados de todo el país.

Inteligencia Militar en decadencia

Para los campesinos del Bajo Aguan es claro que los militares buscan dejar bien parado a su “Presidente”, quien después de un exhaustivo trabajo de “inteligencia” lo hicieron quedar en ridículo al afirmar que en las instalaciones de la Oficina Regional del INA existía enterrado armamento de alto calibre.

Estas unidades de la inteligencia militar hondureña son las mismas que alimentaban con información falsa las declaraciones del dictador golpistas Roberto Micheletti quien pifio al afirmar el 21 de septiembre del 2009 que el Presidente José Manuel Zelaya Rosales estaba descansando en una lujosa habitación de un hotel de Managua cuando en realidad se encontraba asilado en la Embajada brasileña de Tegucigalpa.

Informaciones recibidas por la Red Morazánica de Información afirman que por brindar falsos datos permanecen en celdas de castigo, en Tegucigalpa, unos cinco oficiales de la Policía Nacional Preventiva.

Fuente: ResitenciaHonduras.net

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