miércoles, 22 de diciembre de 2010

Pobladores de Coyolito llegaron fracturados y heridos ante Juez, pero fueron acusados por Desobediencia

dina meza
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Erlyn Guadalupe Cruz
Enfrentaron a la “justicia” que muerde los pies descalzos en total indefensión, sus verdugos, que son agentes del Estado, los mantuvieron en celdas policiales con fracturas y graves heridas en sus cuerpos y no les permitieron un médico, a pesar de los lamentos por sus dolores.
Aunque el régimen de Porfirio Lobo se jacta de haber creado la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos, ésta de nada le sirve a la población que cae en las garras de los cuerpos represivos los que golpean hasta fracturar a las personas y después aunque se quejen en las celdas donde son llevadas, no les proporcionan los servicios de médicos que les curen sus heridas.
 
El reciente desalojo violento en Coyolito, en el Sur de Honduras, donde participó la policía, el ejército y la Fuerza Naval, es solo uno de los últimos ejemplos, donde hubo fracturados, heridos y golpeados, el pasado miércoles 15 de diciembre.
 
Vecinos y vecinas de José Luís Hernández , salieron a las calles para apoyar a éste cuando la policía llegó a desalojarlo sin presentar ninguna orden a su casa donde habita desde hace 18 años y la que apareció hipotecada de la noche a la mañana. vea más datos.
 
En la represión del jueves ese jueves Incluso la saña llegó  al punto de lanzar bombas lacrimógenas contra los cuerpos de las personas, quién castiga a los violadores de los derechos humanos?. La impunidad que se incrementó con el golpe de Estado llega tan lejos que los violadores de los derechos humanos se ríen y gozan con las torturas que aplican a sus víctimas.
 
A Claudia Iveth Hernández, una joven de 20 años, los policías con un lanzagranadas le dejaron ir una bomba lacrimógena que le quemó su pierna derecha, que le dificulta movilizarse, cuando trataba de rescatar a su hijo de cuatro años que estaba en medio de la represión por curiosidad. La muchacha tiene que soportar el dolor porque no tiene dinero para pagar un médico ya que en el lugar no hay ese servicio gratuitamente.
 
En la represión violenta 14 personas fueron golpeadas, capturadas y llevadas a celdas policiales donde la policía les acusó de Desobediencia, ellas son, Elia Xiomara Hernández Laínez, Elba Romero Rubio Bonilla, Gladis Mejía García, Fermin René Alemán Santos, Nelys Aurora Mejía Bonilla, José Reyno Estrada Oliva, Efraín Flores, Edwin Omar Flores Galo, Edeiby Melisa Castillo, Santos Martínez, Suyapa Jackeline Flores Cruz, Erlyn Guadalupe Cruz Rivera, María del Carmen Granados y Santos Leovigildo Flores Lagos.
 
A Edwin Omar Flores le hicieron seis puntos en su cabeza por los golpes recibidos
El Comnité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, envió a dos abogadas para constatar las condiciones de la detención y verificaron que esas 14 personas fueron desalojadas mediante uso excesivo de la Fuerza, donde participó la policía preventiva de Nacaome, al mando Sub Comisionado de la Policía Ramón Banegas, y elementos del ejército y de la Base Naval de Amapala.
 
La mayoría de los detenidos presentaban Fracturas, golpes, heridas en la cabeza y en diferentes partes del cuerpo que fueron provocadas por bombas de gas pimienta, lacrimógenas, toletazos, patadas y con los fusiles de reglamento, de los catorce solo cinco fueron atendidos en el hospital público de San Lorenzo.
 
Santos Leovigildo Flores,  presentaba fracturas en uno de sus brazos, según su testimonio ante las abogadas Kenia Oliva y Karol Cárdenas del Area de Acceso a la Justicia del COFADEH, relató que durante toda la noche se quejó en la jefatura policial del dolor en el brazo, pero nunca fue llevado a ningún centro hospitalario, así fue presentado ante el Juez y fue hasta que salió del Juzgado que buscó asistencia médica y fue enyesado por presentar fractura en sus huesos.
 
Erlyn Guadalupe Cruz, presentaba una herida en la cabeza por la cual fue intervenido quirúrgicamente y su ojo izquierdo  fue gravemente golpeado, dos días después que se le tomó el testimonio aún estaba inflado y con grades moretones.
 
Edwin Omar Flores también fue intervenido y se le hizo seis puntos en su cabeza por los golpes que presentaban, los cuales estaban en diferentes partes de su cuerpo.
 
Mientras María del Carmen Granados, presentaba  varias lesiones en varias partes de su cuerpo, a tal grado que la fiscal se vio obligada a mandarla al médico forense después que salió del Juzgado,  pero no fue atendida por ningún médico para curar sus heridas.
 
Las golpean, capturan y decomisan sus cámaras 
 
Elia Xiomara y Elba Romero,  reporteras de la Radio Comunitaria La Voz de Zacate Grande fueron golpeadas y presentaban moretones en las piernas y en sus glúteos, ellas como la mayoría de las mujeres, fueron toleteadas en  la cintura y otras partes del cuerpo.
 
A Claudia Iveth Hernández, joven de 20 años, una bomba lacrimógena le quemó su pierna derecha
A las dos reporteras  se les arrebató sus cámaras con las que cubrían la noticia y a Elba se le decomisó su carnet que la acredita como reportera de la radio.
 
Lourdes Lastenia Rodríguez y Yesica Carolina Andino Flores, son vecinas de la comunidad de Coyolito, despachan en la pulpería que está a las orillas del puerto, desde ahí siempre han brindado ayuda a los miembros de la Base Naval,  guardándoles su comida y objetos personales, pero el día del desalojo esos elementos militares las  persiguieron, golpearon e intentaron detenerlas.
 
En el testimonio brindado ante las abogadas del COFADEH ellas dijeron que tienen temor,  pues  están plenamente identificadas por los miembros de la Fuerza Naval que participaron en el desalojo violento.
 
Juan Ramón Laínez Villagrán, un hombre que no participaba en la manifestación, tuvo que salir corriendo a refugiarse cuando trataba de intervenir para que no siguieran golpeando a su esposa María del Carmen Granados.
 
Cuando le reclamó sobre la violación a los derechos humanos que estaban cometiendo contra su cónyuge, los policías Torres Guzmán  y García Zelaya a quienes él conoce personalmente, intentaron detenerlo pero logró escapar y refugiarse en su casa, aunque los policías desistieron de entrar a la misma después de perseguirlo, lo amenazaron a muerte y loe advirtieron que su vida estaba en peligro si lo encontraban en su camino.
 
Aunque las víctimas fueron detenidas el 14 de diciembre entre 11 y 12 del día, hasta  la una de la  mañana  del siguiente día las trasladaron a la jefatura policial, y presentados hasta las dos de la tarde ante el Juez,  es decir habían transcurrido más de 24 horas después de su detención.
 
Uno de los tres Habeas Corpus interpuestos por el COFADEH l mismo día de la detención ante la Juez de Nacaome, fue declarado sin lugar por estar fuera de jurisdicción según la Juez.
 
Sin embargo este organización interpuso otro ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que nombró como Juez Ejecutora a una Abogada de la Defensa Pública, pero aún no se conoce el informe de dicha juez.
 
A  los detenidos y detenidas se les dio medidas sustitutivas a la prisión preventiva por el delito de Desobediencia, el cual tiene una pena entre uno y tres años.
 
Las medidas son no salir del país; solicitar permiso al Juez de Amapala si quieren salir de la comunidad de Coyolito; presentarse a firmar al Juzgado cada 15 días y tienen prohibido asistir a manifestaciones públicas. 
 
Este es otro caso donde la Fiscalía de los Derechos Humanos no hizo nada para iniciar acciones contra los miembros de los cuerpos represivos que participaron en la acción violatoria de los derechos fundamentales de los y las pobladoras que se manifestaban pacíficamente.

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