Gloria Martín
Por Diana Dulcey
Para la lucha del feminista, la lucha obrera siempre han constituido un aliado natural pues en si mismas persiguen los mismos fines la libertad y la igualdad en la sociedad. Es así como después de la Golpe de estado del 28 de junio 2009, estás luchas se vuelven a encontrar en las calles para luchar por el restablecimiento del orden constitucional y el retorno de Zelaya.
Una lectura al contexto actual nos llena de esperanza al saber que contamos con un nuevo partido LIBRE; que permitirá la transformación democrática de la sociedad mediante la apertura de espacios participación a cargos de elección popular para que mujeres y hombres honestos que representan los intereses del pueblo; quienes surgen de las clases históricamente excluidas no solo de las riquezas socialmente producidas, si no de los espacios de poder y, puedan postularse, conducir y transformar los destinos de esta sociedad.
Cómo mujeres es necesario tomarnos estos espacios de participación política por los que hemos luchado para que no queden como simples cuotas de representatividad, es imperioso aportar con nuestras actitudes, ideas y valores para desaprender las prácticas machistas que el sistema patriarcal potencia y contribuir con la construcción de nuevas formas de liberación para nuestro género como para nuestra sociedad. Este el momento para trascender y pasar de los espacios de protesta a la propuesta, para esto será necesario organizarnos y formarnos para poder aportar de manera coherente a los cambios históricos que hoy construimos como mujeres en resistencia.
Por ello como Colectivo Feminista las Necias; apostamos por la construcción de un feminismo revolucionario con base a las necesidades y sentires de las mujeres hondureñas. Concibiendo el feminismo como una posición política desde la cuál las mujeres nos formamos y fortalecemos nuestras capacidades para colocarnos en posiciones de poder dentro de las estructuras del partido como de la sociedad. Esto a su vez dará paso a que nosotras mismas desde esos espacios visibilicemos nuestras causas y las violaciones particulares a nuestro género y logremos una ruptura del pensamiento conservador impuesto por la clase dominante que se sustenta en el sistema patriarcal, dando paso a un pensamiento feminista, liberador y revolucionario, que nos permita construir, formar y orientar la posición ideológica de nuestro partido.
Entendiendo que la lucha feminista es a su vez una lucha de clases no una batalla entre géneros, pues si bien es cierto que las mujeres de la clase oligárquica también son victimas de las prácticas del sistema patriarcal, estas cuando llegan a posiciones de poder solo siguen representando los intereses de su clase, por lo que sus luchas han referido un feminismo con una visión burguesa que representa las conquistas mínimas que ellas se plantean como sufragismo y la representatividad.
Este año 2012 seguimos construyendo poder popular y luchando por la necesidad de convocar al pueblo a una Asamblea Nacional Constituyente para darle vos a las demandas del pueblo.
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